domingo, 12 de abril de 2015

Vomito en tus consejos.-


Desde que cumplí los 18 y me mudé a otra ciudad me adentré en mundos increíbles; rebosantes de encanto y empatía (sin duda han llevado mis experiencias a otro nivel). Pero este universo no sólo de aciertos está compuesto; diversidad es la palabra más prudente para definir su composición. Y es que en el otro extremo están aquellos desagradables mundillos en que cada átomo lleva puesto un cartel en mayúsculas con la palabra pedante y que lamentablemente la única forma de quitarles el adjetivo de los adentros es destruyéndolos con la indiferencia.

Mas, algo he aprendido de aquellos:

La experiencia es relativa. NADIE TIENE TU VERDAD. Sólo tú. Ni mil años de vida pueden juzgar tus actos. Y es que cada uno vive, pero vive distinto. Todos tomamos caminos diferentes. Al sur, al norte los paisajes son diversos y contrapuestos. Así que por favor no me digas que zapatos usar en la nieve cuando lo único que has hecho toda tu vida es caminar en el desierto. 

Un poco de autonomía y confianza es lo que pido a mis 21 años. Porque en este tiempo que viví he respirado tantas palabras, tantos consejos, tanta vanidad, tanta estupidez y tanta ignorancia cubierta por tozuda y falsa sabiduría.

Por momentos quisiera gritarles en la cara:
¡CÁLLENSE! 
¡CANSAN! 
¡EXASPERAN!

Y no digo que se pierda el respeto, ni menos la admiración por quienes doblan mis días en la tierra y que carentes de nobleza nos proyectan el estado del camino.
Esto es más bien un llamado a que no te detengas. A que no destruyas ni tus convicciones ni tus presentimientos ni las ganas de vivir TU vida como te nazca a causa de las voces nacientes de mentes muertas y secas..

Tú,yo; podemos tener la razón y correr a mil por hora en sea cual fuere el
camino aún obviando la opinión de cualquier petulante erudito

¡DECIDE POR TI MISMO!